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lunes, 28 de septiembre de 2009

ONDA ENCANTADA DEL ENLAZADOR DE MUNDOS


En los siguientes trece días tendremos la oportunidad acechándonos constante, deberemos estar atentos, estar atentas, es que en lo próximos trece días podremos derribar algunas murallas externas y otras internas, las que al dejar de estar ahí, permitirán entrar al Sol, la novedad, lo que ni esperas o a lo que sea que pueda entrar al desaparecer el obstáculo. En los próximos trece días tendrás en tu decisión, el dejar ir lo que haga falta, hay muchas formas de dejar de ir algo, algunas son como una obligación, hay que hacerlo, otras son fruto de cavilaciones inmensas y largas, algunas se postergan para siempre, y se llenan de palabras que las aferran de las puertas y no las dejan salir, pero ahora viene un tiempo para que entendamos, que nada de la tierra ni del cielo es algo más o menos que cualquier otra cosa, que todo es igual, que todo comparte una idéntica forma, que no hay nada que deba permanecer para siempre porque algo como un dogma o un recuerdo, o una promesa o una ley así lo exija, porque en definitiva, todo lo que existe comparte el mismo peso, posee la misma relevancia.

Todo lo que existe es parte de la existencia permanente que permanentemente fluye, porque todo pasa, es que el poder de la muerte no tiene que ver con el final de nada, sólo tiene que ver con la transformación que permite que las energía circulen y en esa circularidad elíptica, permanezcan siempre, es que quizás nos enseñaron que debíamos hallar una respuesta cierta y definitiva que durara para siempre, y nosotros con ella, es que talvez nos inculcaron que debíamos poseer una posición definitiva, sólida, indestructible, nos heredaron esa certeza que se apolilla y la seguimos limpiando y remozando a diario, esa seguridad que causa la inseguridad más grande por el temor de perderla, resulta entonces que más vale que se pierda, que en la medida en que se pierda permita que se abra la puerta, es posible que en muchos aspectos de la vida uno halle una respuesta, una supuesta comodidad, aparentemente firme, y quiera quedarse, y mientras afuera todo continúa pasando, uno permanece amarrado a los muebles y a las ideas y a los amores que se sellan en el compromiso hasta la muerte y parece que la muerte fuera un crimen y traición a la eternidad que se busca con desesperadas ansias, y resulta que todo se acaba a cada rato y sólo porque se acaba es posible que vuelva a comenzar de nuevo.

Qué bueno que ese adiós que me arrepiento hoy día de haber dicho ayer, sea posible matarlo y decir hola otra vez, qué bueno que perder esa certeza me permita buscar otra y otra y otra y que cada una de las nuevas sea otra y sea nueva, y sea cada vez más libre y cada vez menos certeza, porque así no tengo que cuidarla, no tengo que aceptarla en contra mía, no tengo que sufrirla porque así se estila o porque no puedo echar el pie atrás, ¡sí puedo!, todo puedo, siempre puedo, nada es para siempre, lo único permanente es la vida permanente que se hace y se deshace a cada rato, el día que se acaba, la noche que amanece, el pasto reverdece, se amarilla y desaparece, la flor que dura días y es de sublime belleza y después una rugosa felpa que se desvanece, no sufre, no se muere, no hace cartas de despedida, no usa afeites, cirugías ni famas, vuelve otra vez en otra forma y ni siquiera recuerda, simplemente es otra vez, y no existe comparación entre esta belleza y la anterior, no existe la certeza de que se será una belleza definitiva, simplemente es.

Y así todo es, ese rayo de sol que se filtra en tu ventana y que tiñe de violetas las nubes en un cuadro maravilloso, una mágica pintura, y dura lo que dura, y después desaparece, recuerdo arreboles en la selva que no volveré a ver otra vez y observo mi mirada en el espejo y sé que no volveré a verla nunca más, y por ser así podré maravillarme y vivirla intensamente como la única y más maravillosa oportunidad de mi mirada, que en un segundo más será otra. No temas ni temamos entonces a la muerte, no temas ni temamos entonces perder, nada se pierde, todo cuanto pasa otra vez reaparece semejante, parecido, pero no es lo mismo, este mismo segundo en que respiras es el único momento que tienes, este mágico momento de la vida es el único momento cierto y no se parece en nada a nada que hayas vivido alguna vez, y no tiene que llegar a parte alguna, está ahí, es todo lo que existe y no es más aprovechable.

Porque existe el futuro, es aprovechable porque es todo lo que existe y no es mejor que ayer, porque ayer fue ayer y lo que fue no será nunca más lo mismo, qué maravilla si llegamos a esta comprensión del todo y de nosotros mismos, porque libres de las tantas ataduras con que andamos, estaremos libres y desnudos a todo lo que ocurra , estaremos dispuestas y dispuestos a los millones de oportunidades que presenta la vida a cada instante.

NOTA EXTRAIDA DEL SIGUIENTE BLOG, QUE ME PARECIÓ INTERESANTE.