Artículo de Josefina Santa Cruz de la Revista Mundo Nuevo
Del Homo sapiens al ‘Homo noosphericus’
La evolución del planeta Tierra hacia su próxima etapa, la noosfera, -la próxima era geológica que se avecina-, implica un esfuerzo colectivo de todos los seres humanos. ”Cuando la biosfera alcanza un punto de crisis máxima, se convierte o muta a una nueva condición: la noosfera“.
A esta conclusión llegan, el científico Vladimir Vernadsky y el jesuita Pierre Teilhard de Chardin, ambos pensadores que orbitan en torno al filósofo Henri Bergson, en el París de los años ‘20.
El termino biosfera así como sus leyes y principios, son estructurados y articulados por un científico ruso del que sabemos muy poco en occidente: su nombre es Vladimir Vernadsky (1863 y 1945), él es bio-geo-químico y su contribución a la ciencia rusa es tan importante como la de Einstein para la ciencia occidental. Hoy en día el concepto de biosfera, sus leyes y principios están siendo cada vez más utilizados por científicos y ecologistas.
Vernadsky es un pensador holístico.
En 1926 se publica su libro La Biosfera, donde escribe:
”sobre la superficie de la Tierra existe lo que llamamos la biosfera, la delgada capa de vida alrededor del planeta, la suma de la vida terrestre como una sola unidad”.
La biosfera es también el lugar donde se efectúa la transformación de la energía cósmica, principalmente la radiación solar y cósmica.
Dice que,
“El ser humano, a través de su pensamiento afecta a la biosfera alterándola en forma significativa y que la forma más poderosa del pensamiento es la máquina. Una vez que la máquina es introducida, la especie humana empieza a salirse del orden normal de la biosfera”.
Vernadsky y el paleontólogo, biólogo y geólogo Teilhard de Chardin son los creadores del término noosfera.
La definen como,
‘la esfera de la mente del planeta, la fase de la globalización de la mente humana’.
Noos es una palabra griega que quiere decir mente. Noosfera es ‘el envoltorio mental del planeta, por encima y discontinuo de la biosfera’.
Dicen que hay un momento, en el futuro cercano, en que la noosfera se volverá consciente y para ambos, la evolución de la vida en la Tierra solo puede ir en una dirección mental y espiritual.
Moiseiev - otro científico ruso que estudia la noosfera - dice que, para que la noosfera se haga realidad, es necesario un cambio total de todas las formas de la sociedad, las formas de pensamiento y la forma de vivir y manejar los asuntos en este planeta.
La noosfera entonces es el estado de planetización de la conciencia que es la base de la civilización cósmica.
Si bien es cierto que tanto Vernadsky como Teilhard de Chardin son capaces de visualizar la transición biosfera-noosfera, ninguno de los dos imagina la fase intermedia: ésta es llamada por José Arguelles, la tecnósfera o esfera planetaria de la tecnología y su campo de pensamiento.
La tecnósfera es la esfera artificial, la esfera de la tecnología y la máquina alrededor del planeta.
Para José Arguelles, la tecnósfera es una función del tiempo artificial en el que estamos inmersos: automóviles, computadoras, máquinas de todo tipo. Vivimos dentro de un mundo artificial que hemos creado y que crece muy rápido, de una manera exponencial, ¡casi vertical! Los últimos 400 años han sido ‘capturados’ por la tecnósfera.
Esto comienza en el año 1600, a comienzos de la Revolución Industrial, momento en que la tecnología de la máquina, el reloj mecánico y el calendario gregoriano dan origen a la tecnósfera que poco a poco empieza a desbastar a la biosfera.
La tecnósfera - esta situación que hemos creado nosotros los seres humanos - es actualmente insostenible: desertificación, deshielo, sequías, inundaciones, nuevas enfermedades, extinción de especies, calentamiento global…
Cuando las trasnacionales van al Amazonas a buscar recursos y devoran los bosques, nos encontramos en la situación de un hombre que está sentado en una rama del árbol y que está cortando esa rama que lo sostiene - dice Argüelles.
¡Cuando caigamos de la rama es cuando vamos a despertar!
La fase final de la tecnósfera es la ciberesfera que es el sistema planetario de inteligencia producido por la tecnología. Para José Arguelles, la ciberesfera -producida por el Internet, el teléfono celular o el fax - se parece a la noosfera pero es solo una estructura sin vida, una simulación tecnológica de la conciencia.
Esta ciberesfera proporciona la conectividad del sistema de creencias de nuestros días y también el constructo actual del mundo - como una nube que cubre todo el planeta. Cuanto más se mantiene este sistema, más densa se vuelve la nube, pero esto no significa que por encima de ella no exista la estratósfera noosférica luminosa.
Cuando esta nube se disuelva, todo se va a transformar, transmutar y lo único que quedará es la noosfera.
El pensamiento noosférico no es un pensamiento materialista, la noosfera es un órgano planetario cuatri-dimensional mental-espiritual. Estamos abriéndonos a la etapa de planetización de la conciencia, de que somos un solo pueblo, que vive en un solo mundo y comparte un solo destino - dice Teilhard de Chardin.
En el momento en que la noosfera se haga conciente pasaremos de la condición de homo sapiens a la condición de ‘homo noosphericus’.
Las investigaciones de José Argüelles sobre la ciencia y los códigos matemáticos Mayas lo llevaron al descubrimiento de la ‘Ley del Tiempo’.
Poco a poco comenzó a crear un cuerpo de conocimientos y de herramientas cuyo objetivo es el de ‘limpiar la biosfera del planeta mediante la realineación de los seres humanos con el orden natural de la Tierra y del universo", siguiendo una Cuenta de Tiempo más natural (el Sincronario de 13 Lunas) y también por medio de prácticas y visualizaciones.
Una de éstas prácticas es conocida como ‘el experimento del puente arcoiris circumpolar’, cuya premisa es que si una masa crítica de seres humanos puede tener la misma visión, ésta se materializará y se hará visible.
El año 1981, José Arguelles tiene la primera visión del puente arcoiris como un ejemplo desarrollado de ‘geomancia’ planetaria. Los principios y premisas de esta ciencia del arcoiris se pueden leer en su libro La Tierra en Ascenso, como aspectos de la ley que gobiernan a los sistemas totales. Es en 1996 que la visión aparece de nuevo como una conclusión lógica de la transición biosfera-noosfera.
Se inicia entonces la primera etapa de este experimento, mediante un conjunto de prácticas espirituales/telepáticas, a través de la visualización de un puente arcoiris alrededor de la Tierra.
La hipótesis científica de este experimento es que una vez que la mente humana está libre del tiempo artificial, puede enfocar colectivamente su intención,
‘para evocar las fuerzas naturales en una co-creación positiva con el orden terrestre, afectando por lo tanto su propia evolución’.
Cuando el experimento empezó, nadie hablaba del sol, de las llamaradas solares, de las manchas solares, de los vientos solares ni de las eyecciones de masa coronal. Hoy eso es tema de todos los días. La NASA tiene un sitio Web hablando acerca de la posibilidad de que las auroras se extiendan a través de la tropopausa (el ecuador) para conectarse una con la otra: ¡el puente arcoiris!
La Tierra es un pequeño planeta dando vueltas alrededor de su estrella, el Sol y que navega en el espacio, gira sobre su eje y se mueve a una velocidad de 30 Km. por segundo y 108.000 Km. por hora. La civilización cósmica existe más allá de nosotros, es un organismo unificado telepáticamente y avanza por etapas. Nosotros estamos en la etapa primitiva de la civilización cósmica ya que aún no alcanzamos la etapa de la unificación planetaria, que conlleva a su vez, la telepatía. Cuando entramos en la telepatía, solo hay una mente y esa mente única viaja hasta los confines más alejados del universo, de manera instantánea.
La ciencia arcoiris dice que tenemos que igualar nuestra conciencia con el planeta.
Visualizar el puente arcoiris alrededor de la Tierra es un gran avance para la armonización cotidiana de la mente humana: las frecuencias del cerebro humano interactúan con las frecuencias de la Tierra y se establece un campo geopsíquico.
El puente arcoiris tiene la función de estabilizar el campo electromagnético del planeta y también se relaciona con la ley de la alternancia, ya que las dos partes del arcoiris permanecen fijas cuando la Tierra rota sobre su eje, manteniendo estable su órbita - con el anillo de día hacia el Sol y el anillo de noche hacia el centro de la galaxia.
Sabemos así mismo que el sol está experiemntando cambios muy fuertes. Nos estamos preparando para una mutación que está sincronizada con la mutación de nuestra estrella local, el Sol.
El Sol también tiene ciclos y ya se sabe que para el año 2012 va a concluir uno de sus ciclos de manchas solares de 12.000 años. Esto ya se nota por las fuertes eyecciones de masa coronal y los fuertes vientos solares que él está emitiendo. Indudablemente esto produce alteraciones considerables en el campo electromagnético de nuestro planeta Tierra. Una eyección de masa coronal muy fuerte podría provocar una falla momentánea en el campo electromagnético de nuestro planeta.
Las manchas solares se encuentran en el ecuador del Sol, es entonces que se produce una gran explosión y la consecuente eyección de masa coronal: es el momento en que el Sol cambia su polaridad.
Dice José Arguelles que si nos conectamos telepáticamente con esta explosión, podemos usar todo ese material - las corrientes electromagnéticas - para crear la estructura que dará soporte y construirá el puente arcoiris.
El Puente Circumpolar Arcoiris Está ahí, Esperando ser Visto
El lanzamiento del puente arcoiris circumpolar es un experimento científico a gran escala, que requiere de la inteligencia, las emociones, el corazón, y todos los cinco sentidos de cada ser humano que vive en este planeta.
Estableciendo esta onda telepática mundial en el planeta, estamos creando una matriz de comunicación que aproxima cada vez más la noosfera para su manifestación consciente y por lo tanto, un cambio de frecuencia en la conciencia humana. Esta matriz proporciona también un campo de protección de vibraciones de pensamiento positivos que están destinados a mantener el campo de resonancia de la Tierra en armonía y paz.
El objetivo final es el de manifestar realmente el puente arcoiris en el planeta, cuando se cierre el ciclo: el 21 de diciembre del 2012.
Este puente arcoiris de paz conectará permanentemente la Tierra tri-dimensional con la cuarta dimensión y con las otras dimensiones superiores, asegurando que la paz y la armonía no sean alteradas.
Para muchas personas podría parecer que el puente arcoiris es un acto de magia. Sin embargo, no es nada más que una mayor comprensión de las leyes de la mente.
¡Lo que se denomina el tiempo de la magia en las culturas aborígenes fue una época en la que las personas comprendían las sencillas leyes de la mente!
Cuando llegue el 2012 experimentaremos una mutación planetaria, una mutación solar y una mutación de nuestro ser, para vivir la realidad de que somos un solo ser planetario, un organismo planetario total.
¡Esto se llama soñar el sueño más elevado!